Cistítis intersticial
La cistitis intersticial (CI) es una
condición que produce dolor pelviano crónico. Los síntomas
varían de una persona a otra desde molestias leves en el bajo
vientre a dolor intenso. Además se puede observar micción
muy frecuente o urgencia para orinar. El dolor puede cambiar su intensidad
cuando la vejiga está llena o se ha vaciado. Los síntomas
se agravan durante la menstruación. Una paciente puede llegar
a orinar hasta 60 veces en un día. En 90 de cada 100 casos son
mujeres.
Los síntomas son parecidos a los de la
cistitis, sin embargo cuando se realiza análisis de orina no
se encuentran gérmenes. Además, los pacientes no responden
a los antibióticos.
Aún no se conoce que es lo que la produce.
Una teoría la relaciona con la respuesta del sistema inmunitario
a una infección previa. Otra teoría establece que las bacterias se encuentran dentro de las células
de la vejiga y que no se detectan. En algunos casos, la CI afecta a
la madre y a una o dos hijas, sin embargo no es común que se
trasmita en las familias. El urólogo debe descartar otras enfermedades
antes de pensar en una CI. Las enfermedades que deben descartarse son:
infecciones
de orina, infecciones vaginales, litiasis,
inflamación de vejiga producida por radioterapia, cistitis tuberculosa,
cáncer de vejiga, endometriosis, enfermedades neurológicas.
El diagnóstico se basa
en:
-
Presencia
de urgencia, frecuencia miccional elevada, dolor en la pelvis.
-
Cistoscopia
con anestesia identificando inflamación en la vejiga (glomerulaciones,
úlcera de Hunner) presente en el 90% de los casos.
-
Ausencia
de otras enfermedades.
Tratamiento: No existe
un tratamiento que haya mostrado ser efectivo en todas las pacientes.
Los síntomas pueden desaparecer sin explicación o coincidir
con algún hecho con ser un cambio en la dieta. Aunque los síntomas
desaparezcan, pueden retornar después de días, semanas,
meses o años.
Algunos investigadores aseguran que el alcohol,
tomate, chocolate, especies, cafeína, cítricos y las comidas
ácidas pueden contribuir a la inflamación de la vejiga.
Algunos pacientes sienten que al fumar empeoran sus síntomas.En
algunos casos, la distensión de la vejiga hasta su máxima
capacidad (con anestesia) puede ser efectiva. Existen una serie de medicamentos
que son útiles en el tratamiento de la CI. El pentosan polifosfato
mejora los síntomas en el 38% de los casos tratados. El tratamiento
puede tardar entre 2 y 4 meses para mostrar resultados, por lo que se
debe mantener al menos 6 meses. La aspirina y el Ibuprofeno pueden ser
útiles. Los antihistamínicos y los antidepresivos son
efectivos en algunos casos.
Cuando no se puede obtener mas mejoría
con medicamentos, en algunos casos está indicada una operación.
A través de la uretra se puede coagular o resecar una úlcera
de Hunner. También se puede utilizar el laser. Otra operación
es la ampliación de la vejiga con intestino. Solo en muy pocos
casos se debe extirpar toda la vejiga (cistectomía).