1- obstrucción urinaria (obstrucción
de la unión ureteropiélica, obstrucción de la unión
del ureter y la vejiga u obstrucción de la uretra).
2- reflujo
de orina desde la vejiga hacia el uréter.
3- duplicación
del uréter (cerca de 1% de la población presentan dos uréteres.
En la mayoría de los casos sólo se debe realizar controles periódicos con ecografía. En los pocos casos en los que la obstrucción es severa y en los dos riñones se puede colocar un tubo desde el exterior para vaciar los riñones. La hidronefrosis antenatal, se asocia muchas veces a un desarrollo inadecuado de los pulmones. El control después del nacimiento se realiza con una ecografía a los 3 días del parto. Si persiste hidronefrosis, se debe descartar reflujo de orina desde la vejiga al uréter realizano una cistografía retrógrada. Si se confirma el reflujo, el paciente se trata con antibióticos como profilaxis para evitar la aparición de infecciones de orina. La mayoría de los casos de obstrucción de la orina se tratan con cirugía.